Los hechos de dolor que está viviendo el país en las últimas semanas a raíz de los incendios, principalmente en la región de Valparaíso y que ha cobrado más de un centenar de vidas, así como la pérdida de viviendas, nos tiene que hacer meditar respecto de volver a reencontrarnos y recuperar esa paz que se ha vuelto esquiva.
Como sociedad hemos vivido en los últimos años momentos de crisis, de tensión, de desconfianza, de inseguridad e incertidumbre debido a muchas razones; pero principalmente, creo yo, por la falta de liderazgo político que no nos deja avanzar como sociedad y que más bien, nos mantiene estancados en odiosidades sin sentido. Pareciera que a los sectores políticos que nos gobiernan le fascina que entre los compatriotas estemos a cabezazos, en una constante incertidumbre sin esperanzas de algo mejor.
Lo que vimos esta semana con el trágico fallecimiento del expresidente Sebastián Piñera y las miles de muestras de gratitud y cariño hacia su gestión y legado, es un ejemplo claro, de que el país necesita unidad y esa debe comenzar por todos los sectores políticos, dejar de lado los revanchismos que sólo producen odio y resentimiento en una sociedad que está cansada y que necesita un respiro en materia de seguridad, en el ámbito económico, del empleo, la salud y todo lo concerniente a calidad de vida.
Esa unidad que el mismo presidente Gabriel Boric mostró estos días ante la partida de su antecesor, que por todos es sabido, son de veredas opuestas, es la que debe impulsar para que Chile sea uno y que a través de una amistad cívica se pueda sacar el país adelante en todos los problemas que nos aquejan como sociedad.
Los discursos son bonitos cuando se habla con honestidad, pero serían más reales si se llevan a la práctica. Chile está sufriendo y son ustedes los políticos que están en el poder Ejecutivo y Legislativo, los llamados a encausar el camino, sin mezquindad y mirando siempre el bien común de los ciudadanos de este país que clamamos por un Chile mejor.
José Aedo
Editor